martes, 16 de agosto de 2011

Peterhof



Nos acercamos al palacio de Peterhof, a unos treinta kilómetros al oeste de la ciudad, en el golfo de Finlandia. Un hidrofoil vuela sobre el agua y nos deja en la puerta: es el modo más rápido de llegar.

Se trata de uno de los varios palacios de recreo que los zares fueron construyendo a lo largo de los siglos. Este en concreto fue impulsado por Pedro I, aunque sufrió numerosas modificaciones por sus sucesores.

Lo más llamativo son sus majestuosas fuentes, que salpican los cuidados jardines hasta la orilla del mar.







 

No hay comentarios:

Publicar un comentario