Uno de los principales zares de la dinastía comenzada por Rurik fue Yaroslav I el Sabio, que emprendió una profunda tarea legislativa, de impulso de las artes y de la estabilización interna del país.
Tras una lucha a muerte con su belicoso hermano, a la sazón príncipe de Kiev, Yaroslav une los reínos de Novgorod y Kiev.
La llamada corte de Yaroslav ocupa la ribrea opuesta del río, frente al kremlin. Hoy quedan en pie varias pequeñas iglesias, construídas por gremios de florecientes mercaderes medievales. Como muchas de las que veremos, han vuelto a ser reconstruídas, encaladas y coronadas por vistosas cúpulas en los últimos años.
Una se parece a San Miguel de Lillo, por lo cuadradita, vaya
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